sábado, 14 de abril de 2007

Reflexiones después de la colada.








Debió intuirlo…
Debió creerlo…
Ya lo sabía: que estaba sola como un perro.
Ya lo sentía: muda en silencio.

Debió pensarlo
Debió preveerlo
Y no veía, que solo era un pasatiempo
No lo creía, durmió en lo lento.


Volvió el engaño
Volvió el lamento
¿Como creía ser para alguien algo bueno?
Siempre su vida fue puro invento.


Cayó en lo triste.
Cayó en lo negro.
Un ave ciega que se destroza en pleno vuelo
Una hoja seca, una esperanza en otro cielo
Aprendiz de primavera.



Foto: shampoo

3 comentarios:

  1. Para mí, el mejor poema de los tuyos que has publicado en el blog.

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  2. Gracias a los dos, por esta
    dosis-extra de Suavizante...

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