domingo, 21 de diciembre de 2008

Ceniza nocturna.






El cigarro del amanecer
tiene un sabor amargo.

A mediodía los gatos son tristes.

Tu ceniza nocturna
recorre mis calles desiertas
llena los ceniceros calladamente.

Mis manos terminan
donde comienza tu cuerpo.

Los dolores de la carne.
Rogelio Guedea, nuevo premio de poesia Adonais 2008.

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