jueves, 29 de enero de 2009

Tu no eres mi guardian





Déjame sola
no insistas mas
ni me preguntes a donde voy
que no lo se
ya no te quiero herir, ni vacilar ni mentir.

Una mañana me iré de aquí
y si he cambiado, no se porque
me da igual
es el momento ideal para encontrar mi verdad.

Ohh lo siento pero te dejo.

No quiero mirar hacia atrás,
tu no eres mi guardián,
ni mi maestro ni mi fantasma
No quiero mirar hacia atrás.
prefiero la verdad,
a una promesa que se derrite.

Déjame sola
no insistas mas
que cada noche una noche mas
que se me va
que no me quiero perder
que no quisiera dejar.

Si no lo entiendes ¿ que puedo hacer ?
te estoy tratando de convencer
No puedo mas.
Ni yo a ti ni tu a mi
ya ves que nada es igual.

Lo siento, pero te dejo.

No quiero mirar hacia atrás,
tu no eres mi guardián,
ni mi maestro ni mi fantasma
No quiero mirar hacia atrás.
prefiero la verdad,
a una promesa que se derrite.



Corría el año 1986, Marta Sanchez, sorprendía con nuevo look, tapada de pies a cabeza, pelo recogido y sombrero de ala ancha, poco que ver con sus vestimentas de Olé, olé y su pelo platino escandalosamente rizado.
Ahora reivindicaba su libertad.En los 80, todas las chicas se atrevieron a decir, donde estaba el límite de la relación ( al menos, en las canciones).

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