sábado, 5 de septiembre de 2009

Otoño





En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.

Octavio Paz.

Oleo de George Henry Boughton

1 comentario:

  1. Amiga ¿ya anunciando el otoño?Dios mio no que pronto.
    Aunque es el momento más añorado por mi , Madrid se tiñé de color marrón, viento que acaricia nuestras caras,dulce rutina,un café ...pero todo ello siempre en buena compañia.Un abrazo

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