martes, 9 de marzo de 2010

"La Quinta de las lágrimas".



"Cuenta la leyenda que Pedro I mandó construir su tumba frente al de su amada, Inés de Castro.
Pero no lo hizo en paralelo, como era lo habitual, sino de modo que tocaran las palmas de sus pies, para que así, el día de la Resurrección, lo primero que vieran fuera el uno al otro, al incorporarse."



 



Desde el principio, el romance se veía lleno de complicaciones, ambos casados, intereses creados...pero poco les importó luchar por tener su pequeña porción de felicidad.


Cuando la tragedia fue una realidad, Pedro dice de nuevo la leyenda, que convirtió a su amada en la primera reina muerta de Portugal.Enloquecido por el dolor, ordenó exhumar el cadáver de Inés.
Y así comenzo un acto enfermizo, dando instrucciones de que vistieran el cadáver putrefacto con la ropa de gala que se utilizaba en la coronación real; esto incluía las costosas joyas de la corona.
Después Pedro la sentó en el trono de la reina, ubicado junto al suyo, y organizó una ceremonia donde la hizo coronar ante todos sus súbditos, que no daban crédito a lo que veían. El cuerpo podrido de Inés de Castro vestía de gala y el rey incluso se permitió el detalle de besar en los labios al cadáver, sirviendo de inspiración al cuento de ese príncipe que besa a su amada muerta en "La Bella Durmiente".


La red esta llena de reseñas sobre este amor imposible, pero entre todas os dejo una obra online que vale la pena leer..."Reinar después de morir".de Luis Velez de Guevara.


Sin duda de esta historia, me quedo con la estratégica colocación de sus tumbas y esa quinta de las lágrimas, donde vivieron también su amor.
Ir a Coimbra y visitarla, ahora que es un hotel temático sobre estos amantes, es otra de mis asignaturas pendientes de este verano.


Vivieron su romance en la Quinta de las lágrimas, fueron victimas de una época y sus coyunturas históricas, pero llegaron a consumar su amor por un tiempo, en el cual tuvieron una familia y se aferraron a su dicha.

1 comentario:

  1. Hola, simplemente una corrección. No es cierto que el Pedro mandara construir su túmulo enfrente del de Inês para que el día de la resurrección lo primero que fuesen fuera el uno al otro. Primero se pusieron en paralelo y mucho después cambiaron la ubicación para fomentar esta leyenda.
    Las tumbas no están en Coimbra, sino en el monasterio de Alcobaça.
    Aunque como bien dices vivieron su amor en Coimbra, en lo que ahora se conoce como Quinta das lagrimas porque fue allí donde asesinaron a Inês.

    También dice la leyenda que en los días que hay niebla sobre el rió Mondego los fantasmas de ellos dos salen a pasear allí donde se amaron.

    Un saludo fuerte! :)

    ResponderEliminar